La piel del rostro va cambiando a medida que crecemos. Según las etapas de la vida podemos tener más o menos acné; por eso, siempre viene bien conocer algunos consejos para poder tratarlo y que no se convierta en un verdadero problema estético o de autoestima...
Limpia en profundidad
Tendrás que asegurarte de que tu piel está bien limpia todo el tiempo -¡sin llegar a obsesionarte, claro!-. Es importante tener una rutina de limpieza de cutis diaria a cualquier edad, pero tendrá que ser una bien suave, sin tratamientos agresivos ni demasiados productos químicos.
Lo ideal es hacer una limpieza por la noche, con un limpiador sin jabón que respete el pH de tu piel. Después, lo mejor es continuar la rutina con un tóner para que el rostro quede perfecto y te vayas a dormir con la cara bien limpia.
Por supuesto, si eres de las que se maquillan cada día tendrás que desmaquillarte todas las noches antes de ir a la cama. Si no lo haces, lo más seguro es que te levantes con la cara irritada o con granitos: ¡merece la pena el esfuerzo!
¿Los granitos ya se instalaron?
Si ya tienes los granitos en tu cara, tendrás que tener cuidado con ellos y evitar el impulso de querer explotarlos. Si permites que te venza, conseguirás que te queden marcas en la cara o que te salgan granitos por otras zonas de la cara. Tener acné es molesto pero tienes que ser más paciente y no estropear más tu cara.
En lugar de esto, utiliza productos suaves de lavado para el rostro para mejorar tu aspecto. Y si por algún motivo te das cuenta de que los granitos solo te salen a un lado de la cara, sería buena idea comprar otras fundas de almohada y cambiar las sábanas más a menudo.
Mascarillas calmantes
Si tienes la piel con acné es probable que se te inflame, que te duela y que te sientas incómoda. Para que puedas sentir mejor tu piel puedes utilizar mascarillas calmantes para el acné e incluso utilizar paños húmedos fríos. ¡Te ayudarán a sentirte mejor!