Cuando nos sentimos mal solemos recurrir a los fármacos. Acudimos al médico y, como es habitual, nos ofrecen un diagnóstico y un tratamiento.
Ahora bien, todos sabemos lo que hay que hacer cuando enfermamos, pero pocas veces nos preocupamos en prevenir, en esforzarnos cada día por llevar una dieta y unos hábitos de vida más saludables.
La cura del limón es muy adecuada para conseguir ese equilibrio interno que se nota por fuera. No se trata de un remedio “curalotodo”, sino de una forma de beneficiarnos de esta fruta tan saludable y medicinal que nos ofrece la naturaleza.
Hoy en nuestro espacio te invitamos a descubrir la cura del limón.
¿En qué nos puede ayudar la cura del limón?
Uno de los primeros aspectos que debe convencernos de que el limón es un alimento muy adecuado es su alto índice en agua, minerales y vitaminas, y su escaso aporte en materia grasa o azúcares. Sus tres componentes más interesantes son, sin duda, la vitamina C, el ácido cítrico y el ácido málico.
Sabemos que no a todo el mundo le sienta bien. No obstante, el secreto para beneficiarnos de los limones es encontrar nuestra dosis justa.
Si percibes que el jugo diario de un limón te hace daño, redúcelo a la mitad o menos y disuélvelo con más agua. Tomado de forma regular tu organismo lo va agradecer, pero debes ser tú misma la que encuentre la cantidad más adecuada.
Veamos ahora qué beneficios nos puede aportar la cura del limón.
1. Conseguir un organismo más alcalino
En nuestro espacio te hemos hablado en numerosas ocasiones de los beneficios de conseguir un organismo más alcalino.
- Si nos fijamos un poco, nos daremos cuenta de que la mayoría de alimentos que nos rodean tienen componentes acidificantes: el azúcar, los dulces, la bollería, las carnes, el arroz blanco, las harinas refinadas, las pizzas, los refrescos…
- Todo ello se traduce en un mayor trabajo para nuestras células, las cuales deben eliminar todo ese exceso de tóxicos y residuos originados por este tipo de alimentos. Todo ello se traduce en una sangre más sucia y en un exceso de trabajo para nuestros riñones e hígado.
- Necesitamos un pH equlibrado, ahí donde la alcalinidad nos aporte esa regulación interna con la que podamos absorber de forma adecuada los minerales, donde no existan depósitos de grasa o toxinas que dificulten la correcta circulación de la sangre.
Una forma de conseguir todo esto es cuidando de nuestra alimentación es incluyendo de forma regular la cura del limón en nuestra dieta.
2. La cura del limón nos mineraliza y nos depura
Mucha gente evita consumir limón. Piensa que es un alimento “ácido” y que ataca la salud de los huesos y que reduce nuestro nivel de glóbulos rojos en la sangre.Todo lo contrario.
No debe confundirnos su sabor. A pesar de ser ácido, al llegar a nuestro estómago se trasforma en un aliado alcalino, tal y como te hemos señalado antes. Ello supone que va a convertirse en un facilitador muy potente para que asimilemos todos los nutrientes.
- Si padeces anemia te va a ayudar a que asimiles mejor el hierro, gracias a su vitamina C.
- Su alto índice en minerales y vitaminas va a elevar de forma notable nuestras defensas. Nos permite tener un sistema inmunológico más fuerte capaz de hacer frente a múltiples enfermedades.
- La cura con limón es además un excelente modo de depurar el organismo. Nos ayuda a digerir las grasas, a desinflamar, a arrastrar todas esas sustancias de desecho que tienden a hincharnos y a atacar la salud de nuestros huesos o de nuestras articulaciones.
3. A tu corazón le gusta la cura del limón
Nuestra salud cardíaca va agradecer la cura del limón. Su alto índice de antioxidantes ejercerá como optimizador de la salud de venas y arterias gracias a estas virtudes:
- Regula el exceso de colesterol malo o LDL.
- Ofrece mayor elasticidad a venas y arterias.
- Elimina la placa de grasa adherida a las arterias.
- Reduce la hipertensión.
Todo alimento rico en vitamina C y antioxidantes es bueno para nuestro corazón, pero está claro que el limón es siempre uno de los más interesantes.
Cómo llevar a cabo la cura del limón
¿Qué necesito?
- El jugo de ½ limón orgánico
- 1 vaso de agua (200 ml)
¿Cómo lo preparo?
- Necesitamos ante todo usar un limón orgánico, del cual conozcamos la procedencia y nos aseguremos de que ha sido cultivado sin pesticidas. Puede que te sorprenda, pero en los últimos años y debido a los métodos de cultivo y transporte muchos de nuestros cítricos están perdiendo sus niveles originales devitaminas.
- Lo primero que haremos será calentar un poco el agua. Debe estar tibia, no caliente y, desde luego, nunca fría. De este modo potenciamos aún más sus virtudes.
- Obtén el jugo de medio limón y mézclalo con el agua tibia. Deberemos beberlo en ayunas y con el estómago vacío durante 4 días seguidos. Descansa una semana y vuelve a empezar.
- Si ves que no te sienta bien, añade más agua o incluye menos limón. Te interesará saber que el jugo de limón también es adecuado para tratar la gastritis.
No lo dudes. Empieza a cuidar un poco más de tu salud con la cura del limón.